casa-bunuel-2a-temporada-3

Jueves de cine en Casa Buñuel con Alejandra Márquez, Roberto Sneider y Flavio González Mello

 

El pasado jueves 17 de septiembre, y gracias a la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Cultura UNAM, Cultura en Directo UNAM, la Cátedra Ingmar Bergman, y la Filmoteca de la UNAM, la audiencia digital de Jueves de Cine en Casa Buñuel pudo presenciar un vigoroso y fundamental diálogo entre Alejandra Márquez, Roberto Sneider y Flavio González Mello titulado La literatura en el cine: la adaptación.

Flavio González Mello es escritor, dramaturgo y director de cine, teatro y televisión,  egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica y del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos. Escribió y dirigió la película Domingo siete (1996), que ganó el Ariel al Mejor Mediometraje de Ficción. Ha recibido el Premio Nacional de Dramaturgia “Juan Ruiz de Alarcón” del Instituto Nacional de Bellas Artes y es miembro del Comité Coordinador de la AMACC.

Alejandra Márquez es directora y guionista egresada del Centro de Estudios Cinematográficos de Cataluña (CECC) en Barcelona. Sus primeros dos trabajos, 5 Recuerdos (2009), Semana Santa (2015) le valieron numerosas distinciones. Con Las niñas bien (2018), adaptación de la novela homónima de Guadalupe Loaeza, recibió el premio a la Mejor Película Iberoamericana y Mejor Guion en el Festival de Cine de Málaga en 2019.

Roberto Sneider es guionista, director y productor. Es egresado de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Iberoamericana (UIA), con especialidad en Cine. En 1994 realizó su primer largometraje, Dos crímenes, basado en la novela de Jorge Ibargüengoitia. Produjo y dirigió Arráncame la vida (2008), cinta inspirada a su vez por la novela de Ángeles Mastretta que ganó tres premios Ariel. También fue productor de Frida (2002), basada en la biografía de Hayden Herrera sobre Frida Kahlo, la cual ganó dos premios Óscar. Fue director, productor y guionista de Me estás matando, Susana (2016), adaptación de la novela Ciudades desiertas de José Agustín.

 

Primer momento: ¿qué es una adaptación?

La charla comenzó poniendo sobre la mesa de mano de Alejandra Márquez algunos de los temas que la encausarían: ¿qué es una adaptación? ¿cuándo deja de serlo? Comentó que Las niñas bien no es una novela sino una compilación de crónicas en la que tuvo que añadir un hilo conductor despegándose un poco de la estructura del libro. Más tarde su autora, Guadalupe Loaeza, hizo una novelización del guion, lo que equivale a una doble adaptación, primero de novela a película y de ésta a novela, por lo que es posible identificar imágenes cinematográficas y recuerdos con palabras.

Flavio González Mello refirió que todo es adaptable, desde un cuento o una novela hasta una nota periodística. Así, “todo es adaptación encontrando en cada caso la forma cinematográfica”. Recordó el cuaderno de sueños de Federico Fellini, mismo que le serviría para inspirarse cinematográficamente, así como los sueños de Akira Kurosawa. Alejandra Márquez añadió la posibilidad de adaptar videos Tik Tok, podcasts y poemas. La pregunta “¿qué elementos se toman para adaptar?” permaneció en el aire para ser respondida a lo largo de la charla.

Roberto Sneider, por su parte, narró el proceso de adaptación de Dos crímenes, en la que conservó el particular sentido de la ironía de Jorge Ibargüengoitia por lo que afirmó que es necesario preservar el espíritu de una novela al hacer una adaptación. Comentó que, a su vez, “uno termina de crear las novelas porque uno se imagina todo un mundo”.

 

Segundo momento: ¿qué es posible dejar fuera del contenido de un libro en una adaptación?

Ante esta temática Alejandra Márquez hizo notar que en Las niñas bien (2018) se decantaron por las cosas más sencillas que trascienden las épocas pero que el brinco más grande entre los textos y el resultado final de la película fue la interioridad del personaje de Sofía, lo que según sus palabras equivale a materializar un proceso mental.

En torno a la novela Ciudades desiertas de José Agustín, Roberto Sneider comentó que valía la pena ponerla en el presente más que haber hecho cine de autor, debido a que el cine de época coloca una barrera con el tema que se está explorando para hacerla más visual, lo que deja ver que la problemática subyacente es la adaptación de valores ideológicos alejados de la percepción social contemporánea. Sobre su colaboración con Ángeles Mastretta en Arráncame la vida (2008), recordó que la escritora mostró gran flexibilidad debido a que ella re-escribía las escenas dependiendo de las necesidades fílmicas.

Flavio González reflexionó enseguida sobre la problemática de la adaptación libre y recordó las que ha habido sobre El Quijote de Miguel de Cervantes, como la de Orson Welles filmada en México, o la de Llámenme Mike (1979) de Alfredo Gurrola, la cual se caracteriza por conservar únicamente la estructura más fundamental de la narrativa del libro clásico pero cambiando todos los nombres de personajes y lugares, para situarla paralelamente en otro contexto narrativo policíaco mexicano, a lo que Roberto Sneider respondió que “una adaptación es también una co-creación”.

 

Tercer momento: metodologías de adaptación

El auditorio realizó la pregunta “¿Cómo apropiarse de un libro para volverlo tu propio cine?” Alejandra Márquez confirmó la idea de que es necesario reinterpretar las partes que no se suscriben pero desde los valores contemporáneos, que la imagen traiciona lo que está sucediendo en el texto y que es necesario pensar la adaptación en términos visuales. Roberto Sneider respondió que para tomar distancia crítica se tienen ciertamente herramientas como lo visual pero también el ritmo o la edición. Coincidió con Alejandra Márquez que cada adaptación requiere su propia metodología.

Flavio González intervino nuevamente para preguntar por una metodología capaz de adaptar una novela de 500 páginas, temática fundamental salvada por Roberto Sneider bajo el cariz de un método que opere por sustracción, es decir, el de construir un guion mínimo que destile la estructura argumentativa para llevarla a su concreción esencial. Alejandra Márquez, por su parte, comentó que le importa la manera en que el autor de una novela perciba el resultado final, lo que abre la ventana de posibilidades a la construcción psicológica de los personajes desde una trama interior que quizás no es consciente en los acontecimientos de un libro.

Ante otra nueva ventana de fructíferos cuestionamientos por parte de Flavio González, Roberto Sneider comentó que el papel de la memoria en las adaptaciones en su caso privilegia los diálogos, elemento indisociable de los libros que ha adaptado. Reveló que le pide a los actores que lean la novela en el entendido de que ellos también son capaces de transformar las escenas, lo que es indicativo de la capacidad del actor para hacer su propia emulsión artística y recordó su trabajo en la adaptación de Frida (2002) en el que, pese a la abundancia de datos historiográficos, los personajes fílmicos terminan por despegarse de los reales creando, como resultado, una historia diferente.

 

Cuarto momento: sobre los derechos de autor

Alejandra Márquez comentó el caso de la película Por un puñado de dólares (1964) de Sergio Leone, producción que se sometió a una querella legal establecida por Akira Kurosawa, quien denunció al director de haber plagiado su película Yojimbo (1961). Flavio González refirió el caso de Nosferatu (1922) de F. W. Murnau, película también demandada al ser en realidad una versión de Drácula. Roberto Sneider compartió algunas de sus anécdotas por los derechos legales de los libros de Ibargüengoitia y José Agustín que él adaptó.

La nutritiva charla terminó con la siguiente pregunta de González Mello: “Si pudieran elegir libremente la obra literaria a adaptar, ¿cuál sería?.

Alejandra Márquez respondió que Los años falsos de Josefina Vicens, quien escribió con una voz muy masculina y Roberto Sneider, humorísticamente, que quizás alguna de Heidegger.

Así, con un ribete muy filosófico, concluyó esta fascinante charla de la que hemos hecho nuestra propia adaptación.