13 Oct Jueves de cine en Casa Buñuel, Charla Juan Francisco Urrusti Ximena Cuevas y José Ramón Mikelajáuregui
Los archivos fílmicos y su utilización en la narrativa
No fue sino con dinamismo dialógico que Juan Francisco Urrusti, Ximena Cuevas y José Ramón Mikelajáuregui se encontraron en la arena digital para intercambiar con su auditorio fiel las ideas más frescas y necesarias sobre el heterodoxo arte fílmico desde el discurso histórico de los archivos.
La charla arrancó de mano de las reflexiones de José Ramón Mikelajáuregui, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica y ganador de un Ariel al Mejor Largometraje Documental por la película La historia en la mirada (2011), producida por la UNAM, que retrata de manera innovadora la historia mexicana temprana del siglo XX. Comentó que la democratización de los medios de producción audiovisuales a través de nuevos dispositivos ha sido fundamental para incorporar las “historias de bolsillo” a un discurso, lo que ha complementado el liderazgo de México en materia de preservación.
Por su parte Ximena Cuevas, experta en videoarte, comentó al desbrozar el tema del cine de reciclaje que “la esencia del cine se encuentra a partir de la autoría del cine en la edición”. Comentó que uno de los antecedentes pilares de este arte surgió en el siglo XX con el trabajo de los collages y maquetas de Joseph Cornell, ampliamente influidos por el surrealismo en boga. Recordó su experiencia temprana con el trabajo físico de los acetatos fílmicos comentando que le gustaba “imaginar lo invisible”; es decir, las posibles variantes en la trama de la película, lo que prefiguró su predilección por el cine de apropiación.
Juan Francisco Urrusti, antropólogo de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y cineasta por la London International Film School, aseveró que también el cine de Esfir Schub, cineasta rusa, fue uno de los más significativos en este género, tal como se aprecia en el documental La caída de la dinastía Romanov (1927), producido a partir de la investigación en diferentes archivos, y que la crítica de esa época se negó a reconocer como cine autoral tras relegarlo como simple montaje.
“El cine de apropiación es otra manera de generar y de apropiarse de la realidad”: José Ramón Mikelajáuregui.
En torno a esta idea, Ximena Cuevas comentó que no existen reglas pues “podemos ser creadores del lenguaje”, que al crear nuevos mundos alcanza vetas filosóficas y críticas por su capacidad de recontextualizar la imagen y dotar de nuevos sentidos interpretativos previamente ocultos a una audiencia. Recordó a Aristóteles y su teoría de las posibilidades discursivas de una sola acción. A su vez refirió una pequeña obra maestra titulada De cuerpo presente (1997) que refleja las actitudes machistas mexicanas, pero que destaca por su apropiación de fragmentos fílmicos diversos propiamente editados en unidad, una fracturación de imágenes que permite resignificar una sola idea de diferentes modos. Mencionó que en México personajes como Salvador Elizondo o Juan José Gurrola fueron pioneros en esta construcción.
“El archivo fílmico es una memoria viva que se reinterpreta constantemente”: Ximena Cuevas.
Sobre esto Juan Franciso Urrusti comentó que algunas de las imágenes que pueden llegar a usarse no son necesariamente de dominio público, lo que puso en la mesa conceptual el tema del significado de autoría. Puntualizó que las legislaciones cambian de país en país, lo que termina de dotar al cine de apropiación de un aura esencialmente artística y contrahegemónica. Resaltó la capacidad de crítica social que tiene este género tal como se aprecia en la película The Atomic Cafe (1982), dirigida por Kevin Rafferty, Jayne Loader y Pierce Rafferty.
En defensa del cine experimental, los oradores lanzaron sendas consignas: “¡El cine es de quien lo trabaja!” o “Nacemos originales y morimos copias”, frase atribuida a Carl Gustav Jung. José Ramón Mikelajáuregui hizo hincapié en la noción de que el documental de apropiación como los que él ha dirigido es un género mucho más libre al no tener detrás el peso de la industria y los grandes presupuestos, así como en la necesidad de que estos materiales llegan a una audiencia formal, ya que “lo que no vemos no existe”, honda sentencia que recuerda al filósofo idealista George Berkeley y su célebre “esse est percipi, el ser es percepción”.
Ximena Cuevas exhortó a los presentes digitales a crear nuevas curadurías y programaciones a partir de los archivos para resignificar el presente como metáfora del pasado.
Juan Franciso Urrusti abonó al concepto de archivo al mencionar que no hay que olvidar que también los grandes dramas contemporáneos se gestan en la esfera privada de los celulares inteligentes y en la calle. Informó que Juan Carlos Rulfo trabaja ahora en un proyecto con este enfoque a partir del tema de la pandemia.
La fecunda charla comenzó a redondearse y aproximarse hacia su final cuando se debatió sobre el acuciante tema de la Inteligencia Artificial y la programación de algoritmos. Ambos elementos generaron preocupación entre los participantes al admitirse que tendrán la capacidad de decidir con precisión cada vez mayor el contenido fílmico para la audiencia, lo que representa un corolario de la pandemia: la infodemia y las noticias falsas.
Los tres participantes convinieron en la grandeza del cine mexicano por su miríada de cineastas, artistas y profusa cultura. En este sentido, Ximena Cuevas cerró con broche de oro azteca al admitir que se considera una nacionalista en el sentido noble de la palabra, lo que dejó a los espectadores con el final del recuerdo inmemorial del arte de David Alfaro Siqueiros.
Próxima sesión de Jueves de cine
La siguiente sesión de la segunda temporada de Jueves de Cine en Casa Buñuel tendrá como participantes a Yalitza Aparicio, Matías Meyer y Úrsula Pruneda, para hablar del tema: ¿Que hace a un actor?, el 15 de octubre en punto de las 18 horas.
Este ciclo es parte de la campaña #CulturaUNAMenCasa y es una colaboración entre la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Cultura UNAM, Cultura en Directo.UNAM, la Filmoteca de la UNAM y la Cátedra Bergman en Cine y Teatro.