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Jueves de Cine en Casa Buñuel: Anilú Pardo, Alejandro Reza y Tania Olhovich

 

En torno al tema “El casting como proceso creativo”, el pasado jueves 10 de septiembre los asistentes a las transmisiones digitales de Jueves de Cine en Casa Buñuel pudimos aprender del significativo diálogo entre Anilú Pardo, Alejandro Reza y Tania Olhovich.

Tania Olhovich, la moderadora de esta ocasión, es egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica, actriz y maestra de actuación. Es miembro fundador del Instituto Ruso Mexicano de Cine y Actuación Sergei Eisenstein. Ha sido coucher en películas como Amores Perros (2000), Ciudadano Buelna (2013) o Sueño en otro idioma (2017).

Anilú Pardo es actriz y directora de casting mexicana. Ha recibido el premio ACE Award como Mejor Actriz de Teatro, el Hola Award otorgado a la Excelencia Teatral, ambos por su trabajo en La Malasangre, así como la Manzana de Plata a la Mejor Actriz en el festival de cine LACINEMAFE por su trabajo en El tigre de Santa Julia (2002).

Alejandro Reza es director de casting, con más de 18 años en la industria cinematográfica y audiovisual. Como actor ha participado en más de 13 producciones. Fue el director de los castings de Elysium (2013), Apocalypto (2006), Sicario: el día del soldado (2018), Nosotros los Nobles (2013), Sabrás qué hacer conmigo (2015) y El infierno tan temido (1975), entre otros.

En primer lugar, los participantes reflexionaron brevemente sobre el uso del anglicismo casting como gradual sustituto de audición, el término hispano.

Tania Olhovich hizo la siguiente pregunta a los invitados: ¿El casting puede ser creativo o está supeditado al productor?

Para Anilú Pardo esta tarea se encuentra particularmente vinculada a las decisiones del director, mientras que para Reza la figura prominente que delinea los requerimientos de este proceso es la del productor.

Olhovich encausó el diálogo hacia el tema del trabajo desde el guion. Comentó que en la lectura del guion comienzan a surgir las voces de los personajes, a lo que Alejandro Reza respondió que hay casos en los que también el guion está hecho para un actor, lo que sentó las bases del tema del director de casting como un profundo investigador de la psicología de los personajes que busca.

Al respecto, Anilú Pardo comentó que es necesario “domesticar la subjetividad”, y que el actor es como un lienzo capaz de mostrar una flexibilidad particular de acuerdo a los requerimientos del proyecto fílmico en turno; es decir, que dentro de los parámetros delineados para la producción, los actores deben ser capaces de generar un registro autónomo que haga las veces de una propuesta original. Esto es más fácilmente comprensible si se toma en cuenta, como ella refiere, que a ciertos actores se les suele encasillar en un tipo de papel o género fílmico.

Luego se aludió al hecho de que también los productores llegan a carecer de la flexibilidad para generar nuevos personajes, lo que vincula esta charla directamente con la anterior, en la cual se polemizó sobre la necesidad de llegar a deconstruir y construir personajes masculinos y femeninos, para ampliar la capacidad narrativa y expositiva del cine, lo que implica abrir las producciones a nuevos perfiles en función de las nuevas generaciones.

Ante el cuestionamiento de Tania Olhovich, Alejandro Reza comentó que en el tema de la belleza, México se ha ceñido, ciertamente, al prototipo extranjero. Recordó su trabajo previo con Alejandro González Iñárritu y reveló que, en sus orígenes, el multi galardonado director comenzó su carrera en el negocio de la publicidad de medios masivos de comunicación, la cual se ha caracterizado por fijar los esquemas de producción desde una concepción hegemónica. El mismo fenómeno, concedió, sucede en el cine.

Sobre el mismo tema, Anilú Pardo reflexionó acerca de la falta de mestizaje étnico en el ámbito laboral, fenómeno que abona a la unilateralidad de la representación fílmica. Este “privilegio de la gente blanca”, comentó, es una afirmación del sistema de castas mexicano aplicado a los castings.

En ese momento la charla devino un muy interesante conjunto de consejos para los actores en ciernes. Se discutió, por ejemplo, si es necesario que un actor tenga un manager para hacerse de buenos proyectos, a lo que Alejandro Reza respondió que “no es indispensable, pero ayuda”. Por otra parte, Pardo aseveró que sí lo era debido a la sobreoferta de actores.

Ante la pregunta sobre la disyuntiva de seleccionar los personajes adecuados entre los actores de carrera o los que se educaron en talleres, Reza hizo hincapié en que, aunque es muy variable, sí se necesita trabajar en la fisonomía de un perfil para lograr encarnar un personaje. Asimismo, Anilú Pardo aseguró que, en un mundo en el que resulta mucho más sencillo apreciar otras maneras de actuar dependiendo de la región de donde proceda la producción, resulta imprescindible conocerse a uno mismo “para llenar al personaje con vitalidad”, lo que implica la aceptación del propio actor de sus capacidades intrínsecas, lo que le ayudará a aspirar a hacerse de un personaje. También animó a los guionistas a que se percaten de que hay personajes a los que no se les suele dar cabida.

En torno al tema de la calidad del personaje al momento de la audición, se concedió que el ámbito fílmico favorece la eficiencia del tiempo para lograr examinar a un actor en su propuesta creativa. Aunque el tiempo frente al director de casting es breve, el aspirante debe ser flexible y estar preparado.

En cuanto a la manera en la que debe trabajar un director de casting con el guion, Anilú Pardo aseguró que, después de leerlo, se suelen hacer reuniones con el director y que la búsqueda de los personajes se encuentra en función del mismo guion. “Hay quien dice que los personajes buscan a su intérprete”, comentó. Reza, por su parte, afirmó que así como el actor es un lienzo, así el proyecto global del casting lo es. “En una producción intervienen muchísimas personas”, sentenció y el director de casting se ciñe a su proyecto desde la producción, lo que equivale a pensar que la producción es en sí misma otro guion que es necesario seguir.

En torno a la pregunta de los talleres que ellos podrían llegar a recomendar, Anilú Pardo señaló que “uno se vuelve presa fácil de talleres poco útiles”, por lo que antes de pagar por participar en alguno de ellos es necesario trabajar en uno mismo en todos los niveles y trabajar sobre el cuerpo. A su vez, Reza recordó sus lecciones con el célebre actor y profesor de teatro Ludwik Margules con quien su generación hacía pruebas de muy alto rendimiento y crítica, por lo que apoyó la idea de crear ejercicios de retroalimentación colectivos.

Hacia el final de la conversación se dialogó sobre la importancia de los seguidores/likes de los actores en redes sociales, lo cual se puede mostrar relativa según los fines particulares de la producción que genera una iniciativa fílmica. Ello dio paso a entender que, paralelamente a la esfera institucionalizada de las grandes industrias, ha surgido en años recientes una copiosa grey de actores independientes en plataformas como YouTube, los cuales a veces llegan a actuar mucho mejor que los actores con preparación.