Esta película, producida por el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, fue el primer largometraje realizado de forma independiente por el cineasta Raúl Kamffer. En aquellos años, crecía en el país un proceso de renovación cinematográfica, por lo que varias cintas de cineastas independientes comenzaron a hacerse más visibles. Mictlán fue invitada a presentarse en los prestigiosos festivales de cine de Cannes, Berlín y Karlovy Vary en 1970, así como una mención honorífica por su aportación a la estética latinoamericana en el festival

de cine de Benalmádena, en España. El título de la cinta, que en náhuatl significa “el lugar de los muertos”, es decir, el inframundo de la mitología mexica, hace alusión al choque de dos realidades culturales distintas, la caída de un joven militar aristocrático del México del siglo XIX al conocimiento del mundo indígena mexicano.