ADIÓS, MECHE CARREÑO, ADIÓS…

Galería: Meche Carreño

En el libro testimonial Karentrevistas sin censura… sólo para adultos (FEM, 1980) de Karen Lara, el capítulo dedicado a Meche Carreño viene acompañado de varias fotografías del archivo de Órbita. Escándalo, S.A.; en una de ellas, Meche luce el monokini que la colocó en el ojo del huracán y muestra a una muy joven y vivaz María de las Mercedes Carreño Nava, con cuerpo de adolescente, ojos inquietos, esbeltas piernas e imponente cabellera negra.

Meche carecía de la voluptuosidad de Isela Vega y de las caderas espectaculares de Lyn May, o de un rostro fino y delicado como el de Helena Rojo, y de la piel blanca y cabellera rubia de Fanny Cano o Claudia Islas. No obstante, ¿qué permitía que esa chica fuera no sólo amada por la cámara y los espectadores? ¿Por qué fascinaba a adultos y adolescentes […] en los años setenta? Por la simple razón de que esa joven de labios provocadores parecía real y cercana.

Su sencillez era notoria. Era delgada y morena como cualquier muchachita que uno podía encontrarse en cualquier calle; su boca y dentadura, sin ser de anuncio publicitario, movía a las emociones; su sonrisa contagiaba, su mirada era limpia e inocente, enmarcada en unas bellas cejas oscuras. No en balde, Meche protagonizó un par de películas donde ese candor desataba el morbo de una sociedad hipócrita y enfermiza La sangre enemiga (1969), inspirado en una novela de Luis Spota y La inocente (1970) que jugaba con el equívoco sexual de la ingenuidad y denunciaba, con cierto morbo, el abuso y el acoso a una menor […]

Meche se trastocaba en candente objeto sexual de toda clase de abusadores, tal y como sucedía con una de sus películas de escándalo más afamadas: La choca (1973), de Emilio Fernández, de quien se dice la insultó y abofeteó. Una muy bella Meche Carreño alternó con Pilar Pellicer en este relato selvático de enorme tensión sexual, con el que ambas obtuvieron el Ariel a mejor coactuación y actuación estelar, respectivamente.

Estudió actuación en la Academia de Andrés Soler y trabajó en montajes teatrales bajo las órdenes de Alejandro Jodorowski y Carlos Ancira […]. Luego de pequeños papeles en El pícaro (1964), La Valentina (1965), Especialista en chamacas (1965) y El barón Brákola (1965), protagoniza Damiana y los hombres (1966), de Julio Bracho, producida por Zakany, sobre un argumento de ella misma. Se trata de una suerte de versión actualizada y pop sesentera de María Candelaria […].

Hay una escena íntima entre Meche y Helena Rojo muy bien lograda en Los perros de Dios (1973), de Francisco del Villar, escrita por Josefina Vicens. Asimismo, la explotación erótica fue tema de Zona roja (1975), del Indio Fernández. No obstante, sus mejores obras fueron aquellas realizadas por Juan Manuel Torres, donde Meche Carreño aparecía en situaciones provocadoras, con varios desnudos que seguían teniendo impacto en el público, con temas como el desamor, el abandono, la virginidad, el aborto, el incesto, el adulterio. […]

Queda para la memoria el sensual y bello baile que ejecuta Carreño, ataviada en un minúsculo y ceñido vestido rojo, agitando su melena y contoneándose con mucho estilo bajo los acordes del tema “He venido a pedirte perdón” […] en El Noa Noa.

1 Aviña, Rafael. (sábado 7 de agosto de 2022). Adiós, Meche Carreño, adiós… La Jornada.

Rafael Aviña

MUESTRA GRÁFICA

Todo el material gráfico de esta exposición procede del acervo iconográfico del Centro de Documentación de la Filmoteca UNAM, al que agradecemos las facilidades brindadas para la producción del presente proyecto de difusión cinematográfica virtual.

Producción: Centro de Documentación.

Texto: Rafael Aviña

Montaje: Adriana Ugalde, M. Gloria Angélica Hernandez, Héctor Mateo.

Diseño de cédulas: Amor Rodríguez.

Selección de imágenes: Adriana Ugalde, M. Gloria Angélica Hernandez.

MUESTRA GRÁFICA ADIÓS, MECHE CARREÑO, ADIÓS…